Representan la inversión privada más grande en materia energética que se verá reflejado en desarrollo, empleo, vivienda y educación.
Hermosillo, Sonora.- El Plan Sonora de Energías Sostenibles ha dado resultados con la inversión de 22 mil millones de dólares en la instalación de plantas de gas natural en Puerto Libertad y Guaymas, que representa la generación de más de 30 mil empleos directos e indirectos, a tres años de la administración del gobernador Alfonso Durazo, dando muestra que, el momento de Sonora es ahora, con estos proyectos que colocan a la entidad a la vanguardia en desarrollo económico y energético a nivel nacional.
El jefe del Ejecutivo estatal detalló que ambos proyectos representan la inversión energética privada más grande de México y posicionan a Sonora como un referente mundial en materia de uso de energías sustentables y, a su vez, impulsa la llegada de nuevas inversiones extranjeras.
“Esta inversión significa más y mejores empleos, que se traducen en una mejor calidad de vida para las y los sonorenses”, enfatizó.
La planta de licuefacción de Gas Natural, Saguaro Energía gasoducto entre Texas y Sonora que realiza la empresa estadounidense Mexico Pacific, con una inversión de 15 mil millones de dólares, instalada en la localidad Puerto Libertad, Pitiquito, tendrá una capacidad de producción de 14 millones de toneladas por año (mtpa) con planes de crecimiento a 28.2 mtpa de Gas Natural Licuado (GNL) para su entrega a largo plazo a consumidores en Asia y un nuevo gasoducto.
La Planta en Guaymas tiene una inversión de alrededor de 6 mil 800 millones de dólares en dos etapas de edificación por parte de la empresa Amigo LNG, la cual contempla la producción de gas licuado que tiene su origen en Texas con destino a la India, Indonesia, Japón y Corea, lo que permitirá el desarrollo del Puerto de Guaymas al ser el punto de salida hacia el Pacífico.
Con las vertientes que conforman al Plan Sonora de Energías Sostenibles y la llegada de nuevas inversiones, se incrementa el intercambio comercial entre México y Estados Unidos, donde el estado abona a la descarbonización de la economía mundial.